Estos movimientos son una forma eficaz y de gran alcance, que poseen los estudiantes para expresar sus ideas e inconformidades, al congregarse en actos públicos con gran número de personas, algunos¨mítines suelen pasar del pacifismo a la violencia.
La historia del movimiento estudiantil se divide en seis
grandes periodos: "Los primeros pasos (1909-1929)", "Visibilidad
oscilante (1930-1945)", "Resistencia democrática (1946-1957)",
"Radicalización contra bipartidismo (1958-1974)", "Hacia el
movimiento popular (1975-1990)" y "Crisis y recomposición
(1991-2013)".
PRIMEROS
PASOS (1909-1929)
Según la historiadora Diana
Soto, los estudiantes neogranadinos de los colegios mayores o
protouniversidades de finales del siglo XVIII mostraron inconformidad con la
enseñanza escolástica, seguramente por los nuevos vientos ilustrados que
impulsaba la Expedición Botánica. Pero es hasta los años veinte del siglo pasado
cuando aparece el estudiantado como actor social diferenciado. El sistema
educativo era estrecho y había una baja tasa de alfabetismo que oscilaba entre
el 17 y el 33% según los censos de la época, en cuanto a la educación superior,
la oferta era aún más limitada. La tarea reformista fue liderada por la
Federación Nacional de Estudiantes creada en 1922, que celebró cuatro congresos
en ese decenio: Medellín (1922), Bogotá (1924), Ibagué (1928) y Santa Marta
(1930). Por esta razón, la activa presencia del estudiantado en las jornadas de
junio de 1929 contra un grupo corrupto llamado la "rosca" incrustado
en las administraciones bogotana y nacional, terminó siendo cooptada por
"notables" liberales y por algunos conservadores. En esa coyuntura se
presentó el primer muerto estudiantil, Gonzalo Bravo Pérez, alumno de la
Universidad Nacional.
Visibilidad oscilante (1930-1945)
La anterior situación de cooptación del movimiento
estudiantil tendió a proyectarse con el ascenso liberal
al gobierno en 1930. la Federación dejó de figurar públicamente y su último
congreso nacional se realizó en diciembre de 1930 En ese contexto se presenta
la reforma educativa promovida por López, que buscaba impulsar una instrucción
más laica y técnica, reforzando la autonomía universitaria. Ello se plasmó en
la Ley (68) Orgánica de la Universidad Nacional, promulgada en 1935, que no
sólo consagró la autonomía y la cátedra libre sino que reorganizó a la
Universidad en torno a Facultades, creó instancias colegiadas de gobierno
universitario y le reiteró la misión de estar al servicio de la Nación.
Resistencia democrática
(1946-1957)
En efecto, cuando en el mundo se celebraba el fin de la
Segunda Guerra Mundial e iniciaba la Guerra
Fría, que en América Latina significó el alineamiento con Estados Unidos, en
Colombia se aumentó la tensión entre los partidos tra- dicionales por el
ascenso del conservador Mariano Ospina al poder en 1946.
En una mirada de conjunto
sobre las protestas estudiantiles de estos doce años, que se plasma en el
Gráfico , hubo 43 registros en una trayectoria que muestra.En una mirada de
conjunto sobre las protestas estudiantiles de estos doce años, que se plasma en
el Gráfico 114, hubo 43 registros en una trayectoria que muestra.
Radicalización contra bipartidismo (1958-1974)
La radicalización del movimiento estudiantil colombiano desde
finales de los años
cincuenta estuvo en
consonancia con procesos similares en el plano global. En el plano nacional,
además del impacto de los procesos globales y continen- tales, se dio un pacto
entre los dos partidos tradicionales conocido como el Frente Nacional
(1958-1974) en el que se dividieron por mitad las instancias de represen-
tación, mientras se alternaban la presidencia por cuatro periodos. Ello
significó no sólo la exclusión de otros partidos, especialmente de izquierda,
sino el anquilosa- miento de la política en aras de la repartición burocrática
del Estado. Por si fuera poco, el mismo sistema educativo, en especial del
nivel superior, aunque se expandió, no lo hizo a ritmo suficiente: de menos de
20 mil estudian- tes en 1958 se pasó a 140 mil en 1974 (LOS EGRASADOS NO TENIAN
POSIBILIDADES DE EMPLEO) Mientras tanto, creció el número de las privadas, con
lo que la balanza se fue inclinando a su favor al pasar de albergar el 27% de
la población estudiantil en 1945 al 45% en 1970.
Hacia el movimiento popular (1975-1990)
En los años que siguen al Frente Nacional, en los que sólo
formalmente se desmontó
el pacto bipartidista, el
movimiento estudiantil buscó encontrarse con el país del que se había
distanciado por la radicalización de los años previos. Pero pronto el gobierno de
López mostró su verdadero rostro represivo al perse- guir a estudiantes y
profesores, y levantar mallas para aislar los centros docentes de su entorno
(Ocampo, 1980: 74-81). Paralelamente, disminuyó el presupuesto de las
universidades públicas a favor de concentrar recursos en la educación primaria,
según dictados del Banco Mundial, como ya señalábamos. El tema de los recortes
presupuestales y el incremento de matrículas sugeridos en el Plan de Desarrollo
de López comenzaron a ser prioritarios en el movimiento estudiantil a partir de
este momento.
Crisis y recomposición (1991-2011)
El contexto mundial de fines del siglo XX y comienzos del XXI
está marcado por
la caída del socialismo "realmente construido", en
especial la URSS y su área de influencia, y el aparente triunfo de la
globalización neoliberal. Ello significó el de- bilitamiento del horizonte
utópico para las izquierdas y los movimientos sociales, que de todas formas
siguen resistiendo al neoliberalismo, especialmente desde fines de los años
noventa. Colombia aparentemente va en contravía de esta tendencia, pues los
últimos gobiernos, especialmente el de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), fueron
de marca- da tendencia neoliberal con grandes dosis de autoritarismo. El actual
presidente, Juan Manuel Santos (2010-2014), continúa esas orientaciones aunque
es menos polarizador que su antecesor y ha dado algunos pasos positivos en
cuanto a la restitución de tierras y al
reconocimiento de las víctimas del conflicto armado.
me ayudó mucho, buena información
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